miércoles, 24 de noviembre de 2010

Achtung!!!

Julia (mi amiga de la facultad de Madrid que estudia conmigo aquí) y yo hemos empezado a hacer unas prácticas en un museo de Bucarest y no fue tan difícil conseguirlas, tan sólo preguntamos a la profesora de Arte Románico ("Arta Romanica" en rumano, muy diferente al español, ¿verdad?) y ella nos dio el contacto de un hombre en dicho museo. Pienso si ella lo hizo como un favor o es que aquí no es tan difícil hacer unas prácticas... prefiero pensar lo segundo aunque si fue lo primero tampoco me voy a escandalizar, es una oportunidad como otra cualquiera, a fin y al cabo no vamos a cobrar ni un "leu", con los 6 créditos que nos dan a cada uno vamos tan contentos.

El museo al que me refiero es el Museo del Campesino Rumano ("Muzeul Ţăranului Român”).

Personalmente es un museo bastante interesante y peculiar, merece la pena una visita. En él se haya una amplia colección acerca de la vida campesina rumana desde el siglo XIX, la colección acoge desde vestidos tradicionales bastante bien conservados, arte religioso (ortodoxo, no olvidarlo), útiles de la vida cotidiana, etc., hasta pequeñas iglesias de poblados que ocupan salas enteras, casas tradicionales, molinos de viento, etc. Esto último es lo que más me sorprendió, es una pasada.

El museo no pasa desapercibido ya que en la plata inferior acoge un museo acerca del periodo comunista en Rumanía, una etapa histórica bastante dolorosa para los rumanos. Puedes encontrar bastantes figuras de Lenin, Stalin, cuadros de éstos, de otros dirigentes comunistas rumanos, etc. Curioso al fin y al cabo. Opino que la historia es importante y que nunca hay que olvidarla ni borrarla. Soy partidario de museos dedicados a los periodos más convulsos (dictaduras, normalmente), centros de interpretación como suelen llamarse. Lo que si estoy en contra es que haya calles o estatutas, por ejemplo, que sigan homenajeando a dictadores, generales sangrientos, etc., en las calles, por que eso para mí no es historia, eso sigue siendo un homenaje a personas crueles que han machacado a países, sociedades, generaciones, etc. La historia en los centros educativos y en los museos. Siento si me salí del tema pero quería dar mi opinión del porqué no me parece mal que haya una parte dedicada a la etapa comunista en Rumanía, creo que es lo suyo.

Ayer fue la tercera vez que acudimos a las prácticas y la primera vez que sentí que servían para algo. Estuvimos solos en el taller de restauración de pintura con la restauradora y fue bastante interesante y enriquecedor. La mujer hablaba sólo rumano pero hablándolo despacio es una lengua que puede entenderse (más o menos y dependiendo del tema del que se hable), además de que ella sabía alguna que otra palabra en español y fue bastante amena la hora que pasamos con ella. Era una mujer encantadora, muy sonriente, encantada de enseñarnos lo que hacía, etc. En Rumanía, el arte religioso en las zunas rurales es característico porque se realizaba sobre cristal y era más un arte popular que desempeñado por un artista en concreto, de ahí que la mayoría de las piezas tuviesen una realización, composición, dibujo, trazado, etc., más "torpe", pero interesante al fin y al cabo.

Dije que ayer fue la tercera vez que acudíamos a las prácticas y que por fin aprendimos algo o fue la primera vez que entramos en contacto con el mundo de la restauración, que es lo que nos interesa. Las otras dos veces tuvimos la impresión de que no sabían qué hacer con nosotros, es lógico que no nos puedan meter a trabajar con obras de arte por que no tenemos experiencia ni conocimiento práctico y por ello (de ahí que pensé que nos metieron en el museo a modo de favor, no sé) las dos primeras veces nos enseñaron personalmente el museo (la exposición), las entrañas de un museo, los diferentes talleres de restauración (de telas, madera, pintura, cerámica, etc.), también muy interesante pero fue más a modo de visita más que para aprender, que es lo que queremos.

Para mí es lo mejor que hemos podido hacer en Bucarest (académicamente), sólo por esto ha merecido la pena, ya que en España es muy complicado poder realizar unas prácticas.

Volviendo a mi vida aquí, el próximo viernes Goran Bregovich visitan Bucarest y el sábado marcho a Berlín a ver a Julia, cita que espero con muchas ganas. A la vuelta os cuento qué tal me fue.

Sed buenos.

lunes, 22 de noviembre de 2010

Rockeando el día

El frío ya parece haberse instalado en Bucarest y con ello la ciudad se torna, poco a poco, del gris acostumbrado semanas atrás, con el que nos tenía acostumbrados.

Últimamente el Instituto Cervantes está siendo el lugar donde puedo aislarme del caótico mundo-Erasmus para poder centrarme en acabar los trabajos, preparar las presentaciones y empezar a estudiar los exámenes, como el de lengua rumana que tengo este jueves.

Bucarest deja atrás la alegría "social" vivida gracias al paréntesis primaveral para dar paso a los días de personas serias, agachadas y afanadas en que el frío no entre por ningún resquicio de la ropa, etc.

Hoy al recoger mi "carnet" del Instituto Cervantes, la chica que me atendió seleccionó esta canción y poner banda sonora a este gris día:



Extremoduro en Bucarest, como sentirse en casa.

I Love Bucharest.

jueves, 18 de noviembre de 2010

El que busca...

...encuentra.

La zona céntrica de Lipscani siempre sorprende, sólo hay que dar un poco de importancia a los martes...

Este tema no lo conozco, pero el ritmo me recuerda al de un tango... bossanova... no sé. Genial.


Sin dejar de lado a los clásicos:


Esta versión se la dejo adivinar a mis padres, que gracias a ellos los conocí.


Y dar paso a otros grandes clásicos, que no necesitan presentación. Escalera al cielo.

martes, 16 de noviembre de 2010

Persépolis

Lo más importante de poder vivir durante un año en otro lugar es lo que uno aprenderá del resto de las personas que se cruzan, a veces maravillosamente inesperadas, en tu camino.

El lugar (en este caso Bucarest) queda desplazado a un segundo plano, para ser centro de aprendizaje las reflexiones, dudas, consejos, equivocaciones, etc., que a través de personas de diferentes sitios te aportan.

Estoy dando mucho peso a la vida cultural (enorme vida cultural) de Bucarest. Casi todas las semanas hay conciertos de diferentes estilos, ciclos de cine (la mayoría en versión original, un punto a favor), etc. Y, cómo no, los días que elegimos para ver una película entre nosotros.

Desde que José dejó la residencia para irse a vivir al centro, varias han sido las ocaciones que he ido a visitarle. La verdad es que es una pasada su estudio, no es muy grande pero lo suficiente para una sóla persona. Su casera le ofreció una pantalla de televisión para no dejarse la vista en el mini-ordenador que tiene. Todo un detalle, la verdad.


Hace tres días fuí a ver una película de animación que me gusta mucho y que él no había visto. Sobre todo queremos ver películas en versión original y de entre las que tenía de este modo, elegimos PERSÉPOLIS, una adaptación del cómic de la iraní Marjane Satrapi. La novela gráfica es autobiográfica y en ella nos muestra la historia de una pequeña que, a través de sus ojos, explican el proceso político que sacude Irán al cambiar de una monarquía autocrática del "sha" de Persia por la de un régimen islámico. La película es un buen ejemplo para acercarnos a la historia de unos países tan desconocidos para los occidentales como tremendamente mediatizados.


Desde una educación occidental, Marjane, se enfrenta a unos cambios muy duros en su país dando lugar a que la situación tan irrespirable dentro del régimen fundamentalista islámico le lleve a dejar Irán y buscar mejor fortuna en Viena, Austria.

Y si a eso le añadimos una magnífica adaptación del archiconocido "Eye of the tiger" pues "Apaga y vámonos":

Y volviendo al hilo incial, siempre te quedas con esos momentos posteriores a la película en donde la reflexión te hace aún mejor. Espero oir la vuestra.

sábado, 13 de noviembre de 2010

Parque Herastrau

Aprovechando, el poco común tiempo primaveral que se sigue manteniendo en Bucarest, fuímos a visitar otro de los impresionantes parques con los que cuenta la ciudad de Bucarest. El parque de Herastrau se sitúa al norte de la ciudad, al parecer la zona más rica, donde pueden verse casas palaciegas, avenidas verdes y amplias, etc.


domingo, 7 de noviembre de 2010

I wish you were here

Vine con la idea de que un curso Erasmus te plantea vivir con mucha intensidad experiencias sin descansar, siempre hay planes por hacer, casi siempre interesantes. A mí la música me apasiona, quien me conoce lo sabe, y cómo no, si hay conciertos a los que poder ir habrá un 90 % de que vaya.

El pasado jueves José, Alessia y yo fuímos a un concierto acústico del grupo NOI. Es un dúo donde la música folk y rock son los protagonistas y entre temas propios, la banda formada por Iulia Mitrea y Titus Constantin, regalaron a los asistentes estas delicias musicales:



La sala estaba a tomar por saco, desde el centro tardamos cerca de 30 minutos andando, otros 30 minutos perdidos y 30 minutos que disfrutamos del concierto. Para la próxima no hay pérdida. La sala no estaba lejos del centro y se apreciaban los contrastes que uno puede apreciar en Bucarest. Entre bloques de pisos uno puede entrar en calles llenas de casas más humildes, parecidas a lo que conocemos por un pueblo, y de repente levantarse de la nada mansiones de ensueño. Esto es Bucarest.
Yo saco muchas cosas positivas de Rumanía, muchas de las que aprender y reflexionar, pero si una he de destacar sin pensarlo es la gente, su calor. Y de que las apariencias engañan es tan cierto como que Las Meninas fue un cuadro pintado por Velázquez. Toda persona a la que preguntes en la calle te responderá con una sonrisa de oreja a oreja, y si no sabe cómo ayudarte y para ello tiene que entrar en su casa a preguntar a su mujer por dónde está la dichosa calle que no encontrábamos, entra. Y si la mujer tiene que salir a la calle a solucionar un problema de orientación de unos chavales, pues sale.

También es cierto que terminas antes preguntando a las personas que andan por la calle que poniendo a prueba tu lado aventurero a lo Indiana Jones.

Lo poco que pudimos disfrutar del concierto nos encantó, el ambiente era inmejorable y siempre acompañado de un vaso de vino caliente. El vino caliente aquí es una bebida muy típica y cuando llegue el frío será de gran ayuda. Por 1,5 € puedes tomarte un buen vaso de ardiente vino con toque de limón y canela. Una delicia.

En un momento del concierto la luz se fue, como pasa en todas las buenas casas, y entre aplausos, brindis un paisano cogió una guitarra y sumergido en la oscuridad sucedió esto:



Podéis ver que el único foco de luz era el de una pequeñitas velas y sí, podéis escuchar mi aterciopelada voz y buena pronunciación de inglés en algunos momentos.
Fueron treinta minutos realmente buenos.

lunes, 1 de noviembre de 2010

Pictures



Lorenzo tocando la guitarra, realmente lo hace muy bien.
Universidad Politécnica de noche.



Gonzalo tocando la guitarra (Santi Campillo a la guitarra).
Río Dâmboviţa a su paso por el campus.


El pasado sábado, echando una pachanguilla con los franceses y José, de Zaragoza.
El Dâmboviţa y el atarceder.

Fachada de un edificio del centro de Bucarest.
Fila de farolas, frente al Parlamento.
La mole del Parlamento o Casa del Pueblo.
Parque de Izvor, cercano al Parlamento. Un parque impresionante.