sábado, 29 de octubre de 2011

El Canaletto de Manhattan


Saul Steinberg, de origen rumano, nació en el año 1913 en Râmnicu Sărat (provincia de Buzău) y estudió en la Universidad de Bucarest filosofía durante un año, pero rápidamente fue a Milán donde se graduó como arquitecto en la Universidad Politécnica, incluso colaboró en una publicación satírica en la ciudad italiana, llamada "Bertoldo".

Sus pasos le llevarían a cruzar el "charco" forzado por el gobierno fascista de Mussolini debido a unas medidas antisemitas que se llevaron a cabo (él era de origen judío), instalándose en Nueva York. Durante la Segunda Guerra Mundial trabajó para la inteligencia militar en Italia, África del Norte y China.

En EE.UU. colaboró con la revista "The New Yorker" cerca de 50 años con más de noventa portadas y mil doscientas caricaturas. Fue un increíble caricaturista e ilustrador. No sólo conocido por su trabajo comercial, Steinberg realizó exposiciones en museos y galerías de bellas artes.

El Canaletto de Manhattan, éste era cómo se le conocía a Steinberg, se definía como un escritor que dibuja mas que como un dibujante. El decía que no dibujaba del natural, sino "de la verdad" (dal vero) como dicen los italianos. La mirada irónica de una realidad que él, desde la aparente simplicidad de su trazo, retrató como nadie.



En el libro "Saul Steinberg, Ombres et Reflets" (Sombras y Reflejos) el artista rumano describe la capital rumana en el momento cultural que le tocó vivir:

"La Bucarest de mi juventud era una ciudad extraña, una ciudad niño-prodigio en la que la vanguardia convivía con el primitivismo, un poco como un confluente donde dos o tres ríos se unen para crear algo importante y sin relación con la naturaleza original del lugar. Entonces, en un momento excepcional, nace un fenómeno donde se entremezclan fuerzas y civilizaciones del sur y el norte, del este y el oeste, para engendrar un torbellino, un tifón, o, si se quiere, una marea. A eso se lo bautizó como dadaísmo".


En 1949 presentó esta obra, "Mujer en la bañera".

Con esta obra conocí al artista y es la que más me gusta de él. Me sigue pareciendo impresionante cómo crea otra realidad con tan sólo unos trazos en la bañera. Otra realidad más sensual, más humana.

Fotografía del artista

Bicis para bicis

Adecuado formato para dejar tu propia bicicleta aparcada

En busca del fuego


En inglés: "The Firefighter's Watchtower". "Foisorul de foc" durante dieciocho años, desde 1892 a 1910, fue la Torre de Vigilancia para los Bomberos y controlar que ningún fuego produjese daños en la ciudad de Bucarest. Se halla al este de la ciudad, caminando desde Universitate por "Bulevardul Carol I" hasta "Parc Izvorul Rece", un pequeño parque que hace a su vez función de rotonda para el tráfico y que desde ahí salen dos carreteras. Para llegar allí, coge "Bulevardul Ferdinand I" y ha llegado a su destino (con voz GPS).


De 42 metros de alto, fue rápidamente superado en altura por los edificios de alrededor, de ahí que sólo fuese durante tan pocos años uno de los edificios más altos de la ciudad. Se construyó en dos años, desde 1890 a 1892, según los planos del arquitecto George Mandrea y remplazar la antigua torre de vigilancia demolida en 1888. La torre sirvió además como reserva de agua en caso de incendio. El depósito de agua, y una estructura metálica, se instalaron en la parte superior de la torre.

El problema era que después de terminar la estructura se dieron cuenta de que las bombas de agua de la empresa de servicios de agua locales no tenían el poder suficiente para llenar la torre de agua. Este problema fue resuelto en 1924 con la inauguración de una planta de agua nueva, pero en ese momento ya no era necesario dado que la red de agua de la ciudad se había desarrollado. El cuerpo de bomberos permaneció en el edificio hasta 1935, a pesar de que a partir de 1910 el uso de un alto edificio quedó obsoleto con la introducción del teléfono.

Hoy es el Museo Nacional de los Bomberos desde 1963.

Acera que rodea la Torre de Vigilancia

Panorámica de la zona. Buena foto tomada por Andrea (www.bucharestdailyphoto.ro)

lunes, 24 de octubre de 2011

Si tú quieres...

Os dejo con una nueva entrada musical de la mano de E.M.I.L. y su canción "Da vrei" (Si tú quieres):

Hermannstad, la gran Sibiu

Plano de Sibiu en 1650

Imágenes de Piata Mare (Plaza Grande)

Se dio a conocer al resto del mundo en 2007 cuando fue Capital Europea de la Cultura. Sibiu (Hermannstad en alemán o Nagyszeben en húngaro) se vistió de gala para entonces, cuidando todos los detalles y finalmente enamoró a quienes pusieron los pies en ella.


Se presenta como una de las ciudades más interesantes de Rumanía, rompiendo con su estética y haciéndote dudar: ¿estoy en Rumanía o en Alemania?. Sibiu representa fielmente lo que es una ciudad de estética alemana, aunque de corte medieval. Durante mucho tiempo estuvo bajo el Imperio Autro-Húngaro, de ahí otras de las cosas curiosas que uno observa en esta zona de Transylvania los nombres de las ciudades estén tanto en rumano como en alemán. Tras la caída del imperio al finalizar la Primera Guerra Mundial quedaron muchos alemanes en Sibiu y en la zona que abrazaba el imperio autrohúngaro, muchos de los alemanes regresaron pero actualmente aún quedan cerca de dos mil personas de descendencia alemana en Sibiu (siendo uno de ellos el actual alcalde de Sibiu).

Fortaleza medieval de la ciudad

Hermannstad fue el centro cultural de Transylvania, mientras que Kronstadt (Brasov) sería el centro político durante el siglo XIX.
Yo estuve en ella dos veces, la primera a inicios de abril cuando la cuadrilla segoviana vino a visitarme a Bucarest. Transylvania cuenta con muchas de las ciudades más turísticas de Rumanía (Brasov, Sighisoara, Cluj-Napoca, Targu Mures, Sibiu, etc.) por durante unos días por la zona puedes ver cosas realmente increíbles, mágicas. Sibiu, sin duda, es una de ellas.
No tuvimos suerte con el tiempo y la primera imagen fue de una ciudad impresionante, bien cuidada, pero de una ciudad sin vida, vacía. Lógicamente con el tiempo que hacía no invitaba mucho a salir de casa. Al día siguiente tampoco el tiempo nos dio tregua pero sí que había turistas y poco más. Tuve que esperar a la siguiente visita, con mis padres y a finales de mayo, para poder verla viva, llena de gente.
Bulevardul Nicolae Balcescu

La ciudad acoge monumentos y espacios de especial interés turístico, como:

Piata Mare y Mica (Plaza Grande y Pequeña) con todos sus edificios de estética alemana o centroeuropea, como quieras llamarlo, las torres de iglesias terminadas en bulbo (típicas de la arquitectura del imperio austrohúngaro). A Piata Mica da Turnul Scarilor (La Torre de la Escalera), el edificio más antiguo de Sibiu, del siglo XIII.

Entre estas dos plazas está la iglesia de los Jesuitas, de 1733. Como comprenderás, hay un mosáico de creencias en toda Rumanía dado el paso por ella de diversas culturas.

Imágenes de Piata Mica (Plaza Pequeña)

Catedrales ortodoza y evangélica

El Museo Brukenthal en el Palacio Brukenthal de estilo barroco donde se acogen obras de Boticelli, Van Dyck, Tiziano, Rubens, etc.;

El Museo de Farmacia es una antigua botica del siglo XVII, los diversos puentes (siendo el más famoso el "Podul Minciunilor" o Puente de los Mentirosos que divide Piata Mica, es el primero que realizado en hierro forjado en Rumanía -1859-), las catedrales evangélica y ortodoxa, iglesias, etc.
Puente de los Mentirosos

Fachadas de colores en Sibiu frente a Plaza Huet, donde está la catedral evangélica

Y no olvidemos los "ojos" de Sibiu, ventanas ovaladas que se abren al exterior y que es uno de los elementos decorativos más curiosos de la arquitectura de Sibiu y extendida al resto de Rumanía.


En el 2008 tomaron el relevo como Capitales culturales europeas las ciudades de Liverpool y Stavanger, pero eso ya es otra historia...


La cuadrilla en el albergue de Sibiu

martes, 18 de octubre de 2011

1974 y los ke se van del bolo

Lo recuerdo bien, fue una noche lluviosa y aquella calle de Lipscani estaba en obras y era una locura caminar por ella.

-"O entramos en este bar o nos come el barro" (creo que antes de terminar la frase estábamos abriendo la puerta).
-"Entramos, entramos".

Esta es la entrada del bar, la foto no es mía ya que quien la ha hecho ha puesto una
"marca de agua" de la web a la que pertenece. Es un secreto...

Era pequeño, con dos plantas y con lugares para reunirse y charlar, si el volúmen de la música te dejaba, claro. Creo que los camareros no pillaron la táctica de que si quieres que la gente se vaya y cerrar el bar es mejor apagar la música e ir apagando la luz poco a poco, no subirla y menos aún con música de los Sex Pistols, The Clash, etc. Para algunos estos grupos, bien es cierto, que son perfectos para salir corriendo pero no para los que estábamos allí en ese momento.

Sí, era uno de los pocos bares con música punk, surf, rockabilly, rock, etc., que puedes encontrarte en Bucarest, con pegatinas de contenido crítico-social, alguna "A" de Anarquía, carteles de conciertos, etc. Y era el lugar donde encontrarte a gente de estética punk, muy poco común en Bucarest. Otro lugar genial de este estilo era el "Underworld" en donde en la planta inferior hacían conciertos de rock, hardcore, rock con influencias de la música gitana, conciertos folk, etc.

Creo recordar que lo conocí en mayo y rara era la semana que no pisábamos aquel garito.

Foto de Danilo y de mí desde la parte superior

Dije más arriba que en este bar había muchos carteles de conciertos y si te gusta investigar en los sitios nuevos a los que vas puedes encontrarte cositas como ésta:

Sí amigas y amigos, lo véis bien: Don Manolo Kabezabolo

Claudia, una compañera de la universidad y buen amiga, me envió estas fotos. Un cielo de chica.

Claudia señalando el cartel

Punk's not dead.

domingo, 16 de octubre de 2011

Madrid en Bucarest

Si bien los ciudadanos rumanos son parte ya de la sociedad española, tanto es su cultura promovida por instituciones culturales a través de festivales de cine, de literatura, de danza, gastronómicos, de teatro, música, etc., a través del Instituto Cultural Rumano en Madrid, lo mismo pasa en el caso contrario, a través del Instituto Cervantes en Bucarest se promueve la cultura española e hispanoamericana a través del mismo tipo de actividades culturales antes mencionadas.

En Madrid existe una calle con el nombre de Bucarest, en la localidad de Alcorcón pero no tiene un tren de Metro dedicado a la capital rumana. En Bucarest te encuentras esto:


viernes, 14 de octubre de 2011

Piata Spaniei

Caminando por el Bulevar Dacia (Buleverdul Dacia) uno se da de bruces con "Piata Spaniei"/Plaza de España. Esta plaza se halla en una de las partes más exhuberantes de Bucarest, ya que en esta zona (hasta Universitate) están las embajadas, bancos, institutos de cultura (como el francés), etc. Recuerdo la primera vez que fuí allí en enero, junto a Alina, para ir a ver una película en el Instituto de Cultura Francés y todas las enormes casas y mansiones estaban iluminadas, era toda una maravilla.


Ubicación en el mapa de la cuidad de Plaza España, a 10 minutos andando desde Piata Romana


Señalización de la plaza. Este tipo de señalización es la usada en París, ya sabéis que Bucarest se la llamó la "Petit Paris", la Pequeña París.


Busto de Miguel de Cervantes, a la derecha un espontáneo

La plaza no es muy grande pero sí un buen lugar para descansar, casi sobre una fuente, o para refrescarse en los días más calurosos. Coronando la plaza el busto de Cervantes (mayor exponente de la cultura española) como si de un emperador romano se tratase.



Este tipo de señalización se repartía en toda la plaza y era la misma que la que había en el Instituto Cervantes. La granada (fruta) siempre presente.

Las fotos son de Ana, que tuve el placer de vivir junto a ella bonitos momentos, como el paseo que nos dimos aquel día.

Elige tu fuente

Sí, no sé... a veces todo depende de la letra que uses para decir lo que quieres decir...


...aunque sinceramente, lo esencial es el contenido.

Este graffitti lo vi repetido dos veces por Bucarest y siempre me hizo gracia. De lo cotidiano a lo cotidiano.

viernes, 7 de octubre de 2011

De noche

Pasajul Nicolae Selari (El Pasaje Nicolae Selari), en pleno Bucarest histórico.


Las veces que he pasado por esta pequeña calle para llegar a Club A desde Lipscani y que siempre toda mi atención se perdía por sus alturas...

Esta foto fue tomada la última noche de mi experiencia en Bucarest.

Teatro Real

Si uno quiere encontrar la principal vía comercial de una ciudad, en este caso de Bucarest, tan sólo dirigirse a Calea Victoriei (Calle de la Victoria). En ella uno puede darse un paseo entre negocios que sólo pueden permitirse muy pocos como hoteles de lujo (Hilton, Novotel, etc.) tiendas de ropa de alta costura, etc., ante los ojos de puntos históricos-turísticos como el Ateneo, el antiguo Palacio Real (hoy Museo Nacional de Arte de Rumanía), Piata Revolutiei (Plaza de la Revolución), entre otros.



Entre otros edificios que destaco es el antiguo Palacio Real, hoy es el hotel de la cadena Novotel. El estado actual del edificio es bien diferente al inicial, quedando sólo el pórtico y el primer cuerpo de la fachada central.


Fotografía del Palacio Real tras los ataques

Como muchos de los edificios de Bucarest fueron dañados durante los bombardeos masivos de la Segunda Guerra Mundial, tanto por parte del bando aliado como por el de los nazis, ya que Rumanía apoyó desde un inicio a los nazis y después a los aliados. Puntos estratégicos como lugares de interés fueron atacados y en muchos de los casos totalmente destruídos. Cuando se trata de vencer, el fin justifica los medios para aquellas mente pensantes y poco importan las vidas humanas y los impactos negativos de una guerra en la población, en una ciudad, un barrio, una casa, etc. Aunque muchas veces pensamos que todo esto quedó atrás y han pasado muchos años basta con encender la TV y comprobar que tristemente se siguen cometiendo atrocidades y cuesta pensar que los conflictos bélicos tengan un fin y que en vez de luchar por pozos de petróleo o cuestiones religiosas, de fronteras, etc., pensásemos en sentarnos y dialogar y poner en práctica eso que llaman "Alianza de Civilizaciones" podríamos empezar a hablar de PROGRESO de la HUMANIDAD. Queda pendiente.



Actual hotel y de fondo el importante edificio de RomTelecom

La prensa recogieron los hechos de los ataques nazis



Aspecto actual del edificio

Tras aquello, el estado actual del edificio Novotel (antiguo Teatro Real) es bien distinto. Yo siempre he preferido caminar por las ciudades durante la noche, todo se transforma. Nada es igual a como lo ves durante la luz del día. La iliminación es fundamental para crear eso que llaman "encanto".



Vaya publicidad les he hecho en un momento a los del hotel...